En Alfa creemos firmemente que cuando una persona muere, pasa por varios procesos de “liberación de emociones terrenales” como el ego, el enojo, el apego, la vanidad y las culpas. Conforme se va liberando, comienza a alistarse para poder incorporarse a este nuevo plano espiritual. Y es en esa transición donde a través de nuestros productos para embalsamar, ayudamos al embalsamador a arreglar y cuidar el cuerpo de la persona fallecida, para dejarla lo mejor posible y lo más parecida a como se arreglaba en vida para el evento de la velación, que es el cierre de la vida terrenal y el inicio de la vida espiritual. De ahí nuestro logotipo, que inicia con la última letra del alfabeto griego que es OMEGA que significa el fin, refiriéndonos a éste como el término del ciclo terrenal y bajo este mismo, se encuentra ALFA, que es la primera letra la cual nosotros interpretamos como el inicio de una nueva vida espiritual.